Una de las formas en que la enfermedad familiar del alcoholismo se presenta en mi vida es cuando me quedo atascada en los pensamientos compulsivos. Entonces me siento como si estuviera corriendo en la rueda de un hámster. Trato de idear el plan de acción perfecto por mi cuenta, en vez de compartir con alguien más lo que estoy viviendo.

Mi recuperación en Al‑Anon me muestra que la claridad emerge solo cuando saco de mi cabeza esos pensamientos, que a menudo son distorsionados. Hago esto al hablar con mi Madrina o con otro miembro de Al‑Anon, participando en una reunión o poniendo los pensamientos por escrito. Mientras escribo sobre mi problema, identifico mis sentimientos. Me vienen a la mente los instrumentos y los lemas. Los principios espirituales de Al‑Anon comienzan a iluminar los siguientes pasos en mi camino.

Compartir mi recuperación por escrito es un acto de servicio que me ayuda, ya sea que se publique o no. Pero esos relatos tienen más posibilidades de publicarse en las revistas de Al‑Anon cuando cumplen con algunos criterios básicos. Un relato debe:

  1. Ser sobre y desde la perspectiva de Al‑Anon: cómo la persona que lo escribe se vio afectada por el alcoholismo de otra persona y cómo Al‑Anon le ayudó en la recuperación.
  2. Hablar de la propia experiencia de la persona, en lugar de dar consejos o enseñar.
  3. Concéntrese en una sola cosa, por ejemplo, cómo un miembro aplicó un lema a una situación particular, cómo un principio de Al‑Anon ayudó a mejorar una relación o cómo el programa lo ayudó a abandonar una actitud o hábito contraproducente en particular, etcétera.

Nuestras revistas también necesitan relatos que:

  1. Se centren en uno de los Doce Pasos, Tradiciones o (¡especialmente!) Conceptos de Servicio aplicados a la vida personal.
  2. Representen la experiencia de miembros de nuestra hermandad diversa , por ejemplo, relatos de miembros cuyo primer idioma no es el inglés, de miembros en países fuera de los Estados Unidos, de miembros de la comunidad LGBTQIA+, de hombres, etcétera.

Sin embargo, lo más importante es que los miembros compartan desde sus corazones. Los relatos de los miembros son necesarios y se reciben con respeto y gratitud como actos de servicio a nuestra hermandad.

Tenga en cuenta que los relatos enviados en español o francés deben ir acompañados de una traducción al inglés. En este momento, la Oficina de Servicio Mundial no tiene los recursos para traducir los relatos de los miembros. Consulte con la oficina de Servicios de Información de su Distrito o Área para ver si ofrecen traducción o pueden conectarlo con un miembro bilingüe que pueda ayudarlo.

Vaya a al‑anon.org/relato para ver pautas de escritura detalladas, encontrar respuestas a preguntas frecuentes y enviar su relato.

Por Carol C., Editora de la Revista

The Forum, junio de 2022

Puede reimprimir este artículo en el sitio web de su rama de servicio o en su boletín, junto con la nota de reconocimiento siguiente: Reimpreso con el permiso de The Forum, Al-Anon Family Group Headquarters, Inc., Virginia Beach, Virginia.