No hay una reunión de Al‑Anon cerca de mí en mi país. En el pasado, visitaba las reuniones presenciales en otra ciudad, y allí aprendí que Al‑Anon puede ayudarme a tener una vida más manejable. No me sentía cómoda en esas reuniones, así que comencé a participar en una reunión de Al‑Anon a través de Facebook. Encontré una Madrina y ahora estoy trabajando los Doce Pasos de Al‑Anon por primera vez.

Soportar el alcoholismo de mi esposo es algo muy difícil para mí. Él bebe todo el tiempo. Lo dejé hace algunos años, pero entonces él comenzó a ir a reuniones de Alcohólicos Anónimos, así que yo regresé. Tenemos un bebé de dos años.

Mi esposo comenzó a beber de nuevo seis meses después del nacimiento de nuestro hijo. No iba tan mal y tampoco era tan a menudo, pero ahora está empeorando. He trabajado muy duro para concentrarme en mí misma, pero no soy perfecta. Me siento muy triste y enojada. Creo que sin Al‑Anon me sentiría peor.

Gracias a Al‑Anon y a los Doce Pasos, tengo esperanza de que viviré una vida agradable y feliz otra vez, ya sea que mi esposo continúe bebiendo o no. También tengo esperanzas de que mi esposo encuentre a su Poder Superior, como lo he encontrado yo.

Por Lucia J., República Checa
Al-Anon se enfrenta al alcoholismo 2019