A medida que comienza un nuevo año en el calendario, reflexiono acerca de dónde estaba mi vida antes de Al‑Anon y dónde está ahora. Reflexiono acerca de mi buena suerte al haber encontrado un lugar que me ha demostrado calidez, comprensión y amor. A medida que continúo trabajando el programa para mejorar mi vida, me siento obligado a compartir lo que sé con otros. Con más de una década de experiencia en el comercio digital, sé todos los trucos del comercio para captar clics, potenciales clientes y ventas. Por lo tanto, me sentí cualificado para el trabajo. No obstante, aquí fue donde colisionaron mis dos mundos: cómo crear consciencia del programa de Al‑Anon a la misma vez que se acogen las Tradiciones de Al‑Anon.

El primer desafío es comprender la diferencia entre la atracción y la promoción y cómo se aplican a la difusión pública. Aunque hay varias diferencias fundamentales entre la atracción y la promoción, aquellas que más llamaron mi atención son que la atracción se trata de proveer información, mientras que la promoción se trata de hacer promesas. La comparación en el mundo del comercio digital es que la atracción se trataría de colocar un letrero en el que se pregunte: «Se preocupa de cuánto bebe otra persona? Al‑Anon puede ayudar». La promoción podría ser el mismo letrero que diga: «Asistir a las reuniones de Al‑Anon podría mejorar su vida». Aunque el segundo letrero es verdad en mi caso, es una promesa implícita que se basa más bien en la promoción que en la atracción.

Por lo tanto, esto significa que podemos construir páginas de internet, diseñar carteles o vallas publicitarias y colocar volantes o avisos en nuestras comunidades locales. La mayoría de estas actividades tienen algún tipo de costo, ya sea si se trata de pagar por una dirección electrónica —tal como al‑anon.org—, pagar por un cartel o valla publicitaria, o imprimir material. Pagar por estos bienes y servicios es otra manera de practicar la Séptima Tradición. Sin embargo, hay otros proyectos que los grupos o Distritos emprenden a muy bajo costo. El proyecto del Anuncio de Servicio Público (ASP) es un ejemplo. Con este proyecto, los miembros pueden contactar sus estaciones de televisión locales para darles información acerca de Al‑Anon y preguntarles si están dispuestos a ayudar a los amigos y familiares de los alcohólicos difundiendo nuestros ASP para crear consciencia acerca de nuestro programa.

Otro ejemplo de un proyecto de difusión pública a bajo costo es coordinar una reunión abierta e invitar a los profesionales de la adicción y la salud mental locales para que asistan y aprendan más acerca de lo que es Al‑Anon. Hacer esto representa una gran oportunidad para darles la literatura de Al‑Anon y los folletos tales como Al‑Anon se enfrenta al alcoholismo (AEA) para que los repartan entre sus clientes o pacientes. Cuando pienso en los miembros, los grupos y los Distritos en todo el mundo ayudando en varios proyectos de difusión pública, no puedo evitar sonreír y pensar acerca de la Declaración de Al‑Anon y sentirme satisfecho sabiendo que estoy haciendo mi parte.

Por Scot P.- Director Adjunto, Estrategia Digital

The Forum, enero de 2020