Me sentí cómoda en mis primeros días en Al‑Anon, pero me di cuenta de que algunos miembros tenían lo que parecían ser funciones «oficiales». Alguien recibía información y la compartía con el grupo, mientras que otro miembro recogía nuestras contribuciones. Además, un secretario tomaba las notas de nuestras reuniones de asuntos de grupo. No supe cómo se asignaban estos cargos hasta que nuestro grupo realizó elecciones. Durante nuestra reunión trimestral de asuntos de grupo, los fieles servidores se tomaron el tiempo necesario para describir sus funciones. La sencillez me intrigó, así como la seguridad que me dieron los miembros del grupo de que no estaría sola en ningún viaje de servicio. En aquel momento, confiaba en que otros miembros hicieran la mayor parte del trabajo, permitiéndome ayudar solo en proyectos que requerían poco compromiso. La ayuda estaba siempre al alcance de la mano.
Cuando empecé a sentirme cómoda con los cambios positivos que la recuperación estaba aportando a mi vida, decidí dar servicio para apoyar a mi grupo. El puesto de Representante de Grupo (RG) estaba disponible y yo era la única persona del grupo que estaba interesada. Pensé que esto significaba que tendría un cargo de servicio garantizado, pero aprendí que los miembros actúan con cautela cuando toman la decisión informada de elegir a un RG. Aun así, se realizó la elección y me eligieron.
Con las elecciones, llegó el miedo: ¿Qué se supone que debo saber? ¿A quién puedo pedir ayuda y cómo puedo conectarme con ellos? Recordé que la ayuda estaba disponible siempre que yo preguntara. Los miembros querían que yo tuviera éxito. Este nivel de apoyo era algo que no había experimentado mucho fuera del programa. Me alentaron a hacer las preguntas al RG anterior, a consultar siempre el Manual de Servicio de Al‑Anon y Alateen vigente (SP-24/27) y las Guías a seguir de Al‑Anon Representantes de Grupo (SG-11), a apoyarme en una Madrina de Servicio y a tomarlo «Un día a la vez», como dice el lema. Mi Madrina de servicio me animó a ser yo misma en el cargo de servicio, recordándome que no todos somos iguales.
Mi servicio como RG me permitió conocer a miembros de todo mi Distrito. Cuando terminó mi mandato como RG, mi Madrina de servicio me animó a presentarme como Representante de Distrito (RD). Una vez elegida RD, sentí el mismo temor que había experimentado antes. Representar a un Distrito era algo diferente a representar a un grupo. Recordé los instrumentos que utilicé para convertirme en una RG informada y los apliqué a mi nuevo cargo. El crecimiento que experimenté me allanó el camino para desempeñar más funciones de servicio, incluida la de Delegada de Servicio Mundial para mi Área.
Cuando dejé estos cargos de servicio al final de cada mandato de tres años, me aseguré de estar disponible para compartir con la siguiente persona que ocupara el cargo de servicio mi experiencia, fortaleza y esperanza, así como otros recursos, si era necesario. Quería seguir el ejemplo de amor que me habían dado.
Por Christa A., Especialista sénior de Servicios a los grupos
The Forum, agosto de 2025
«Dentro de los Grupos de Familia Al‑Anon» contiene noticias, guías y comentarios escritos por los voluntarios, el personal y los lectores que comparten sus experiencias mediante el servicio. Puede reimprimir este artículo en el sitio web de su rama de servicio o en su boletín, junto con la nota de reconocimiento siguiente: Reimpreso con el permiso de The Forum, Al‑Anon Family Group Headquarters, Inc., Virginia Beach, Virginia, EE. UU.