Sexto Paso
Estuvimos enteramente dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
Por favor comparta su experiencia comentando sobre cualquiera de los temas de abajo. Las opiniones vertidas aquí son estrictamente personales; por lo tanto ustedes pueden quedarse con lo que les agrada y desechar el resto. Las experiencias compartidas por miembros en este Blog pueden ser usadas en publicaciones futuras de Al‑Anon.
Sexto Paso: Enteramente Dispuesto…Para estar enteramente, tuve que trabajar duro con los primeros cinco pasos. Al-Anon y su literatura me ayudan a entrar en una relacion espiritual y de confianza con mi Poder Superior. En el Primer Paso acepte mi incapacidad, la ingobernabilidad y que sola no pude, en el segundo y tercero acepte ese Poder Superior que me ayudo y me acompaño en todo el proceso de crecimiento y accion de mi misma. El cuarto y quinto paso me ayudaron a conocerme y entender que cuando comparti con mi madrina mis cualidades y defectos, quite la venda de mis ojos y pude crecer, madurar y hasta amarme y amar a otros tal como lo aprendi en este programa.
El sexto paso me da la oportunidad de confiar a ese Poder Superior todos mis defectos de caracter, que un dia fueron peripecias de supervivencia. Hoy despues de 24 horas en este Programa estoy segura que continuo mi camino de progreso, no perfección.
El sexto Paso me dió la esperanza para saber que despues de…mi vida continuaría cambiando, a pesar de…
El sexto Paso me asegura una vez más que mi Poder Superior me acompaña siempre, no importa en donde, ni como, ni porque, el está para mi recuperacion, si yo lo permito.
Solo tengo que estar completamente, dispuesta.
Llegué hasta aquí aceptando que no soy tan fuerte, ni poderosa ni sabia! Cuánto ego había en mi! Cuando me permití que Mi poder superior me tocara, me guiara y me mostrara pude ver todo lo bueno que puedo tener. Dios no escucha peticiones neuróticas! Dios no escucha mis berrinches! Dios no es un mago. Dios es un ser misericordioso. He aprendido a no manipular a mi Dios. Solo me dejé guiar por Él; y vi las cosas de otra manera. He aprendido a modificar mis actitudes, a ir eliminando mis defectos de carácter que se me hicieron costumbre, inclusive me enseñó a qué el sufrimiento no es hundirse es aprender de el y descubrí un mundo nuevo, más armonioso, más claro y más gratificante. Esto es un paso de fé.