Cuando me criaba, me encantaba escuchar la historia de la familia narrada por mis parientes más viejos, así que pareció natural que, con el tiempo, heredara el papel de historiador de la familia. A través de los años, he acumulado no solo hechos e historias acerca de mi familia, sino también muchas fotografías y objetos. Tengo la tendencia de ponerme nostálgico y sentimental cada vez que miro estas cosas, y quiero aferrarme a todo. A medida que mi hogar se llena de cosas, me cuesta mucho decidir qué voy a soltar y qué voy a conservar. Afortunadamente, la historia misma de Al-Anon me ha dado un poco de guía.
La hermandad de Al-Anon enfrentó interrogantes similares a la mía cuando su biblioteca de Literatura Aprobada por la Conferencia (LAC) se amplió de media docena de títulos y varias docenas de folletos a finales de la década de 1970, a más del triple de esos números a finales de la década de 1990. Era hora de dar una mirada prolongada y honesta a si nuestra literatura estaba sirviendo a nuestros miembros de manera efectiva. En 1997, con la participación de todas las 67 Zonas de la estructura de la Conferencia Mundial de Servicio, el Comité de Publicación comenzó un «sincero y minucioso» examen de toda la LAC.
Cientos de miembros de cada Zona compartieron sus opiniones acerca de qué literatura era útil y cuál no lo era. Basándose en esta información, el Comité de Publicaciones hizo recomendaciones en torno a qué obras de literatura debían permanecer iguales, cuáles necesitaban ser revisadas y cuáles debían quedar fuera de circulación. Para ayudar con esto, se incluyó un proceso específico para la suspensión de LAC, como parte del proceso para desarrollar LAC.
Puede haber muchas razones tras la decisión de dejar un libro o folleto fuera de circulación. Ocurre con frecuencia si la hermandad considera que la obra ya no es pertinente, no responde a las necesidades identificadas o no refleja a los miembros actuales. Al igual que el proceso para desarrollar la LAC, este procedimiento es una decisión de la consciencia de grupo e incluye la participación de muchos miembros. Esta decisión no se toma a la ligera, y el proceso asegura que esto sea así. Dejar una obra fuera de circulación no anula su reconocimiento como LAC. No tenemos un proceso para descalificar una obra de LAC. Siempre permanecerá archivada como parte de la historia de nuestra LAC. El proceso llanamente provee una guía para ver si una obra necesita permanecer en forma impresa.
Dejar fuera de circulación un libro que fue aprobado por la Conferencia requiere que el libro haya tenido al menos un periodo introductorio de tres a cinco años inicialmente, que los miembros hayan expresado un interés mínimo, que los temas del libro son o serán cubiertos adecuadamente en otra LAC de ser necesario, y que el Comité de Publicaciones haya recomendado que se descontinúe. Si se cumplen todos los criterios anteriores, la Junta de Administradores (Custodios) podría dar su aprobación para que el libro quede fuera de circulación, siempre y cuando les notifique a todos los miembros de la Conferencia de Servicio Mundial acerca de su intención de descontinuarlo al menos un año antes de llevar a cabo tal acción. El proceso para dejar fuera de circulación un folleto de LAC es que el Comité de Publicaciones recomiende que se descontinúe y que el Comité Ejecutivo apruebe una moción para descontinuar el folleto.
A veces los miembros se confunden acerca de si las obras que están fuera de circulación pueden utilizarse en las reuniones, pero no existe una respuesta única. Dependiendo del grupo, de la obra que estén considerando y de otras circunstancias, la respuesta podría ser diferente para cada grupo, por lo cual queda a cargo de la autonomía del grupo por medio de su consciencia de grupo.
Leer literatura fuera de circulación puede aportar muchísimo conocimiento de nuestros primeros miembros acerca de cómo era el programa en el momento en el que ese material fue escrito. Al mismo tiempo, es posible que no todo el mundo en la reunión pueda verlo desde una perspectiva histórica. Aunque nuestros principios espirituales han permanecido iguales con el pasar de los años, la sociedad y las palabras que usamos no son iguales. La composición de cómo ser miembro tampoco es la misma, es cada vez más diversa de lo que era cuando estaba integrada principalmente por las esposas de los miembros en recuperación de Alcohólicos Anónimos.
Es importante para el grupo considerar si la obra descontinuada presenta nuestro programa de la mejor manera y si podría causarle una impresión equivocada a los recién llegados. Crear interés en una obra que ya no está disponible también podría causar confusión, frustración y falta de unidad. Es por eso que, al considerar utilizar literatura fuera de circulación en una reunión, la experiencia anterior de nuestros miembros alienta a que «hablen mutuamente» mediante una consciencia de grupo informada en la que se puedan considerar cuidadosamente todas las razones a favor y en contra del uso de esta obra antes de leerla en una reunión. Entonces, según la Segunda Tradición, confiamos en que nuestra consciencia de grupo es una expresión de un Poder bondadoso superior a nosotros.
A nivel personal, estoy aprendiendo a aplicar el proceso de nuestra hermandad cuando tomo decisiones acerca de lo que debo hacer con los objetos de mi familia. Hago un minucioso examen y recojo el parecer de los miembros de la familia y de mi Poder Superior antes de determinar qué debo soltar y con qué debo quedarme.
Por Tom C., Director Adjunto-Publicaciones
The Forum, junio de 2019