El alcoholismo afecta a todos en la familia. Los padres que no son alcohólicos probablemente se sientan solos, atemorizados, confundidos o airados. Podría ser que actúen sintiéndose nerviosos, irritables y resentidos. En ocasiones podríamos sentir que no merecen nuestro respeto porque parece que no son capaces de hacerle frente a lo que sucede en el hogar. Vivir con un bebedor problema es demasiado para muchos de nosotros si no recibimos ayuda. En Alateen podemos aprender a hacerle frente a nuestros resentimientos hacia ambos padres. Otros miembros de tu familia pueden estar sufriendo tan intensamente como nosotros. El ser paciente y comprensivo sirve de ayuda. Muchos de nosotros animamos a los otros miembros de nuestra familia a que busquen ayuda en Al-Anon.