Después de años en el programa de Al‑Anon sin mucha recuperación, finalmente pude aceptar el Primer Paso y, con la ayuda de mi Poder Superior, admití mi incapacidad de enfrentar sola el alcoholismo. Mi negación había sido profunda, pero el año pasado fui testigo de cómo mi amada hija, cuya enfermedad está activa, creaba un entorno peligroso para sus hijos. Ella recayó repetidamente en un corto período de tiempo y nos dejó al cuidado de sus pequeños. Mi Poder Superior me habló y me mostró que es posible seguir amando a mi hija y detestar la enfermedad. Necesitaba tomar acción inmediata por la seguridad de sus hijos, y lo hice. Admití que era incapaz de enfrentar sola el alcoholismo, y esta aceptación me permitió la libertad de pensar con claridad y también de ser respetuosa con mi hija en medio de la tormenta de fuego. Busqué una Madrina y, a pesar de haber tenido un año tumultuoso, he experimentado paz y serenidad.
Por Anónimo
The Forum, junio de 2022
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