Octava Tradición: Las actividades prescritas por el Duodécimo Paso en Al-Anon nunca debieran tener carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden contratar empleados especializados.

Una de mis mejores amigas se suicidó. Como psicóloga de profesión, cargaba con mucha culpa por no haber podido prevenir lo que ocurrió. La pérdida me golpeó fuerte, pero no era propio de mí pedir ayuda. Me di cuenta de que mi independencia y formación profesional causaban que fuera desafiante para mí abrirme a los demás. Yo era quien tenía el control, sabía las respuestas y ayudaba a los demás. No quería ser yo quien se abriera y pidiera ayuda.

Traté de ir a un grupo de apoyo sobre el tema del suicidio, pero me pareció demasiado deprimente. Necesitaba encontrar un lugar para compartir, ser yo misma y aprender a aceptar que las cosas malas suceden. Mi pareja de diez años estaba recuperándose del alcoholismo y practicaba su programa de Doce Pasos. Eso funcionaba para ella. Pensé que tal vez un programa de Doce Pasos podría satisfacer mi necesidad de apoyo. Lo curioso es que nunca había considerado a Al Anon antes de ese momento. A pesar del alcoholismo que había en el lado materno de mi familia, a pesar de tener un hermano con problemas de uso de sustancias y una compañera en Alcohólicos Anónimos, estaba nerviosa de que tal vez yo no pertenecería.

La primera reunión a la que asistí fue un reto porque rezaron el Padrenuestro al final. Debido a que había estado en una relación lésbica durante mucho tiempo, ya no me sentía aceptada ni apoyada en la fe en la que había sido criada. Sentía que no podía ser yo misma en ese grupo.

La semana siguiente, encontré el único grupo que se identificaba específicamente como LGBTQIA+ en mi ciudad. Allí recibí una cálida bienvenida y encontré un lugar para ser yo misma y compartir mis dificultades mientras aprendía que sí pertenezco a Al Anon. Mi enfoque en cuidar a los demás antes que a mí misma, mi dificultad para aceptar la vida tal como es, mis retos para descubrir lo que necesito y mi necesidad de aprender que puedo entregarle al universo las cosas que no puedo controlar: todo esto significa que pertenezco.

Por Anónimo

The Forum, agosto de 2022

Puede reimprimir este artículo en el sitio web de su rama de servicio o en su boletín, junto con la nota de reconocimiento siguiente: Reimpreso con el permiso de The Forum, Al-Anon Family Group Headquarters, Inc., Virginia Beach, Virginia.