Una de las cosas que más lamento en la vida es que no obtuve ayuda años más antes. Tenía miedo de entrar a una reunión de Al‑Anon y que un amigo o vecino, o tal vez un colega, pudiera estar allí. No quería que nadie supiera que había un problema con el alcohol en mi familia. Me sentía avergonzado porque creía que la bebida de mi esposa se reflejaba un poco mal en mí.
Estaba tan paralizado ante la idea de que alguien a quien conociera descubriera mi secreto, lo cual lo que era obvio me eludía —que cualquier persona que estuviera en una reunión de Al‑Anon también estaría allí debido a la bebida de un miembro de la familia—.
Por Scott D., Colorado
Al-Anon se enfrenta al alcoholismo 2015