Fui lenta en cuanto a aceptar que
mi esposo era alcohólico

Aunque no parezca que mi esposo tenga algún problema con el alcohol, es suficiente que yo vea un problema en mi vida a causa de su consumo de alcohol.

Esperé mucho tiempo para buscar ayuda porque fui lenta en cuanto a aceptar que el alcohol era el problema. Sabía que había un problema, pero me convencí a mí misma de que «no era tan malo»; en realidad él no es alcohólico, simplemente se excede un poco en la bebida. Yo era lenta en cuanto a admitir y aceptar la etiqueta del alcoholismo.

En resumidas cuentas, el asunto del alcoholismo está causando problemas en mi relación con mi esposo. Temo que él se cause daño debido a la bebida. Estoy avergonzada de su comportamiento. Quiero evitar el contacto con otras personas debido a la vergüenza que siento. Soy incapaz de comunicarme con él en vista de lo enojado que está. Estoy enojada y herida. ¡Estoy triste!

Sea cual sea la causa de su problema con la bebida, el resultado es que estoy viviendo con un alcohólico, y eso no es nada agradable. Para mí es algo maravilloso que Al‑Anon me permita decidir si estoy tratando con el alcoholismo o no. Mi asistencia a Al‑Anon no tiene nada que ver con el hecho de que él acepte la ayuda que Alcohólicos Anónimos le podría ofrecer. Me siento muy agradecida con Al‑Anon, pues este programa me ofrece la ayuda que necesito en este momento de mi vida. Vine a buscar la forma de ayudar al alcohólico o de componerlo, pero, en su lugar, me estoy dando cuenta de que existe una forma de ayudarme a mí, independientemente de lo que él haga.

Por Priscilla H., California
Al-Anon se enfrenta al alcoholismo 2015