«Estás en una situación difícil ahora mismo», me dijo mi Padrino mientras caminábamos juntos, antes de nuestra reunión. Le había pedido que nos encontráramos 30 minutos antes para que me ayudara a encontrar terreno firme. Mi hermano había muerto cuatro días antes y mi pareja estaba cayendo en su propia espiral de borracheras. La violencia y el caos dominaban mi vida familiar. Ni yo ni mi hijo nos sentíamos seguros en nuestro hogar. Solo quería espacio para que pudiéramos procesar nuestro duelo, y no lo encontraba. Aunque había estado en Al-Anon durante ocho años, ahora me enfrentaba a una nueva versión de esta enfermedad astuta, desconcertante y poderosa en un momento en el que no tenía energía emocional para encararla.
Aun así, las sencillas palabras de mi Padrino me ayudaron a encontrar un poco de luz y a recordar todo lo que había aprendido en Al-Anon. La Quinta Tradición establece que el único propósito de Al-Anon es «prestar ayuda a los familiares de los alcohólicos» dándoles la bienvenida y brindándoles alivio.
Me invitó a tener una conversación y reservó, con poca antelación, un tiempo para encontrarnos antes de la reunión. Eso demostraba que yo sí le importaba. Me dejó compartir sobre lo que estaba enfrentando, tal como lo hacemos en nuestras reuniones, sin interrupciones. Hablé y hablé y lloré, y él simplemente dejó que lo hiciera. Me sentí reconfortado por su escucha. Escuchó mi dolor y, en su respuesta, me explicó cómo él me veía: «Tú eres…». Pero no me dio consejos ni me dijo qué hacer. Su consuelo sereno me dio un poco de poder en una situación en la que me sentía incapaz de afrontar solo el alcohol. También sentí menos soledad, una razón clave por la cual practicamos el lema «Sigue viniendo».
En ese momento, no me di cuenta de que sus últimas dos palabras también eran cruciales: «ahora mismo». Mientras estaba ocurriendo, ese período de tiempo me parecía eterno. Era abrumador sentir tantas cosas a la vez. Pero los sentimientos no son hechos. Mi Padrino sabía que mis sentimientos pasarían con el tiempo. Así fue. No fue fácil, pero me recuperé de ese episodio gracias a mi programa y a su propósito: prestar ayuda «dando la bienvenida y brindando alivio a los familiares de los alcohólicos».
Por Charley B.
The Forum, octubre de 2024
Puede reimprimir este artículo en el sitio web de su rama de servicio o en su boletín, junto con la nota de reconocimiento siguiente: Reimpreso con el permiso de The Forum, Al-Anon Family Group Headquarters, Inc., Virginia Beach, Virginia, EE. UU.