«Los adolescentes siempre fueron bienvenidos a las reuniones de Al‑Anon. Ellos comenzaron a reunirse aparte desde 1956, antes de la formación de Alateen en 1957 ―tal como lo hacían los miembros de familiares antes de la fundación de Al‑Anon en 1951―. Un joven de diecisiete años, Robert, inició la primera reunión para adolescentes en Pasadena, California, en el año 1956. En una carta a la Sede de los Grupos de Familia Al‑Anon, Robert escribió:

“Mi padre ha estado en A.A. por algún tiempo. Mi madre asiste a Al‑Anon. Yo la acompañé varias veces. Ahí estaban otros adolescentes también. Yo quería hablar sobre mis problemas, pero no creía que los adultos pudieran comprenderme, así que iniciamos un grupo de Al‑Anon para adolescentes. Lo llamamos Alateen.

Allí me he hecho de tantos amigos de verdad como nunca antes. Nos comprendemos mutuamente y nos ayudamos hablando abiertamente sobre nuestros problemas.

Nos damos cuenta de que el alcoholismo es una enfermedad y que ellos [los alcohólicos] son personas enfermas, que no son malos. Ellos no pueden evitar lo que hacen ni lo que dicen.

Aprendemos a superar nuestros resentimientos y la autocompasión. Cuando planeamos ir a algún lugar o hacer algo y otra cosa sucede y no podemos… bueno, en vez de sentirnos mal o enojarnos, nos mantenemos ocupados y llamamos a nuestros amigos y tratamos de hacer algo bueno por alguien más.

También tratamos de ver el otro lado de las personas y de realizar nuestro propio examen.

Alateen me ha ayudado a relacionarme mejor y a comprender a las personas, y a obtener mejores calificaciones en la escuela. También me siento mucho más feliz. ¡Es algo provechoso!”»

De Muchas voces, un mismo viaje (SB-31), páginas 74-75.

¡Gracias por apoyar a Alateen y por lograr que el 60.º aniversario sea memorable!