En abril de 1961, en la primera Conferencia de Servicio Mundial de Al‑Anon, nuestra cofundadora Lois W. presentó la idea de la Literatura Aprobada por la Conferencia (LAC). Como explicó Lois, esta tendría el mismo propósito que la formación de la Conferencia: crear unidad entre todos los grupos. Antes de eso, los grupos a menudo escribían y distribuían su propia literatura o usaban varias fuentes externas. Algunos de estos materiales eran incompatibles con las Tradiciones y los principios espirituales de Al‑Anon. A menudo adoptaban un enfoque religioso o se centraban en «curar» al alcohólico, lo que provocaba confusión con respecto a la identidad y el propósito de Al‑Anon.

La decisión unánime de la Conferencia y el proceso que desarrolló durante los años siguientes aseguraron que nuestra literatura reflejaría el programa de Al‑Anon en sus principios y en la práctica, sin diluirse debido a los diferentes puntos de vista. A lo largo de los años, la LAC ha seguido expandiéndose para satisfacer nuevas necesidades y condiciones cambiantes.

Durante el último año y medio, nuestra hermandad y la Oficina de Servicio Mundial (OSM) enfrentaron los efectos de la pandemia de COVID-19. Las ventas de literatura se desplomaron y nuestras revistas perdieron 2,300 suscriptores. Un aumento en las contribuciones enviadas ha ayudado a contrarrestar esta caída en las ventas, gracias a la generosidad de los miembros de Al‑Anon en todas partes. Por primera vez desde 1954 (el año anterior a la publicación de nuestro primer libro), las contribuciones de los miembros superaron las ventas de literatura. Si bien me reconforta la idea de que la hermandad continuará apoyando sus ramas de servicio, sigo preocupado por lo que estamos perdiendo en términos de la recuperación, a medida que el uso de uno de nuestros instrumentos principales continúa disminuyendo.

Nuestra literatura no puede sustituir la curación que se lleva a cabo en las reuniones de Al‑Anon y en las conversaciones personales con las Madrinas, los Padrinos y otros miembros, pero complementa en gran medida esta ayuda con las inspiradoras ideas de miles de miembros, no solo de todo el mundo, sino a lo largo de la historia de nuestro programa. Entre reuniones y cuando otros miembros no están disponibles, la LAC nos ofrece la comodidad de saber que nuestros problemas no son únicos y que no estamos solos. Cuando estamos reacios a compartir porque tenemos miedo de que nadie lo entienda, la LAC nos asegura que otros también han estado allí. Si nos sentimos diferentes en una reunión por nuestra edad, género, relación con el alcohólico o cualquier otra razón, la LAC nos recuerda que todos somos iguales.

Nuestra bienvenida sugerida dice: «El intercambio cariñoso de ayuda entre los miembros y la lectura diaria de las publicaciones de Al‑Anon y Alateen  nos preparan para recibir así el inapreciable don de la serenidad». Así que, por favor, en celebración del 60.º aniversario de la LAC, cuando alguien busque ayuda, asegurémonos de que estén presentes, no solo la mano de Al‑Anon, sino también el regalo de la Literatura Aprobada por la Conferencia. «Que empiece por mí».

Por Tom C., Director adjunto-Literatura

The Forum, septiembre de 2021

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