Antes de Alateen, siempre me hacía daño porque no había otra manera de castigarme y disciplinarme. ¿Por qué me castigaría a mí misma por cosas diminutas? En Alateen he aprendido a seguir adelante porque, si me concentro en todas las cosas malas, no estoy viviendo; solo estoy juzgando. En Alateen he aprendido a aceptar.

Katie