Como asesora de recuperación de la familia, pongo mucha atención cuando escucho a clientes hablar sobre lo tanto que les molesta la bebida de otra persona.
Sea cual sea el verdadero diagnóstico del bebedor, no es importante para mí. Si la bebida le molesta a mi cliente, discretamente empiezo a hacerle preguntas que me ayuden a comprender en qué medida representa eso un problema para mi cliente. Muchas veces estas conversaciones me llevan a poner a Al‑Anon en mi lista de recomendaciones para el cliente.
Quizás usted se pregunte por qué quiero que mis clientes vayan a Al‑Anon, si yo estoy especialmente capacitada para ayudarles a los miembros de la familia de los alcohólicos. La respuesta breve a esta pregunta es que Al‑Anon ayuda.
Las personas que han estado yendo a reuniones de Al‑Anon durante mucho tiempo han descubierto el secreto para vivir bien y disfrutar de sus propias vidas ya sea que sus parientes alcohólicos opten o no por la sobriedad.
Los clientes que he enviado a reuniones avanzan más rápido hacia las metas del asesoramiento que ellos se han fijado, se vuelven más capaces de lidiar con otros aspectos de sus vidas con más eficiencia, y llegan a ser más felices con el tiempo, independientemente de las decisiones de la persona alcohólica.
Yo trabajo mano a mano con el programa de Al‑Anon y sus Doce Pasos porque Al‑Anon facilita el resurgimiento de la salud interna al nivel externo. Al‑Anon es el programa de las relaciones, empezando con la creación de una relación sana con nuestro propio ser. Y más que ninguna otra cosa, aquellas personas relacionadas con alcohólicos necesitan apoyo en la reedificación de una relación sana consigo mismas, porque ahí es donde comienza la recuperación de la familia.
Beverly A. Buncher, MA, CCA, LTPC
Asesora de Recuperación de la Familia
Pompano Beach, Florida
Al-Anon se enfrenta al alcoholismo 2013