Aprender a vivir los Legados

Lo que sigue es una serie de preguntas introductorias sobre nuestras relaciones, a las cuales podemos responder aplicando los Tres Legados de Al‑Anon: los Doce Pasos, las Doce Tradiciones y los Doce Conceptos de Servicio. Las preguntas de «sí», «no» o «tal vez» apoyan el lema «Mantenlo simple», de modo que, si no estamos familiarizados con los Legados, podamos comprenderlos de manera preliminar. A medida que nos familiaricemos con su uso, podremos aprovechar otros recursos para un estudio más profundo; libros como Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de Al‑Anon (SB‑8), Senderos de recuperación (SB‑24) y En busca de la libertad personal (SP‑92) pueden resultar útiles. Con el tiempo, podremos descubrir que los Pasos nos han ayudado a aprender a amarnos a nosotros mismos, las Tradiciones nos han ayudado a aprender a amar a los demás y los Conceptos nos han ayudado a aprender a amar al mundo.

Cómo se aplican los Doce Pasos a mis relaciones

He aquí algunas preguntas que puedo hacerme acerca de mis relaciones, sugeridas por los Doce Pasos de Al‑Anon.

PRIMER PASO

Admitimos que éramos incapaces de afrontar solos el alcohol, y que nuestra vida se había vuelto ingobernable.

• ¿Acaso he aceptado realmente el hecho de que no puedo controlar el consumo de alcohol de otra persona?
• ¿Estoy dispuesto a llevar esta aceptación un paso más allá y admitir que soy incapaz de cambiar a nadie más, solo a mí mismo?
• ¿Acaso me doy cuenta de que los alcohólicos son individuos y que sus maneras de reaccionar ante los acontecimientos cotidianos son diferentes a las mías?
• ¿Acaso puedo darme cuenta de que intentar cambiar a alguien solo genera resistencia en forma de hostilidad o resentimientos ocultos? Si soy consciente de esto, ¿acaso puedo justificar mi crítica y condena a los alcohólicos?
• ¿Acaso tengo resentimiento cuando los demás se niegan a ser y hacer lo que yo quiero?
• ¿Acaso puedo aprender cómo dejar de intentar cambiar al alcohólico o a cualquier otra persona?

Recordaré que soy incapaz de cambiar a otros y que no puedo vivir otra vida que no sea la mía. Cambiarme a mí para mejorar es la única manera de encontrar paz y serenidad. Recordaré que un cambio de actitud puede suavizar muchas de mis dificultades.