Fui a mi primera reunión de Al-Anon esperando aprender cómo lograr que mi pareja dejara de beber. En la reunión encontré varias «mujeres mayores» que no habían vivido con el alcoholismo activo durante 15 ó 20 años. Inmediatamente pensé que estaba en la sala equivocada porque yo vivía con la bebida activa y con adolescentes.

A medida que todos alrededor del grupo se fueron presentando uno a uno, varios dijeron: «He sido miembro agradecido de Al-Anon por más de 20 años». Lo que primero pensé fue: «¿No lo entienden? ¿Por qué todavía están aquí?»

Pronto me di cuenta de que aunque teníamos orígenes distintos, todos habíamos sido afectados por la bebida de otra persona. Era el lugar preciso que encontré en el que podía compartir mis historias sin que me juzgaran ni me dijeran qué hacer. Alguien siempre decía: «Oh, sí, cuando hice eso…»

Ahora que soy una de las «mujeres mayores» y he sido una miembro agradecida durante diez años, puedo decir que sí lo entendí ― ¡Por eso es que todavía estoy aquí!

Por Sandy W., Texas