Dr. Joseph A. Troncale
Director Médico, Centros de Tratamiento Caron, Wernersville, Pensilvania
Presidente, Grupo de Trabajo sobre Asuntos Familiares y Generativos de la Sociedad Americana de Medicina para la Adicción

Como director médico de un establecimiento para el tratamiento de la adicción, mi trabajo incluye hablarles a las familias de los pacientes. También dicto una charla de una hora todas las semanas para las familias que vienen al Programa de Educación Familiar de nuestro establecimiento. Aunque parte de lo que hablo con las familias es acerca de la base neurobiológica para la adicción, por lo menos la mitad del tiempo se dedica a la recuperación por medio de los Doce Pasos y a los Grupos de Familia Al-Anon.

Trato de enseñarles a las familias que la recuperación no es únicamente para personas adictas, sino para toda la familia. La recuperación se manifiesta por medio de la honestidad, del enlace con otras personas, con la disminución de la ansiedad, con la confianza y la autoestima. Al-Anon les permite a las personas experimentar la recuperación del quebrantamiento que es característico del alcoholismo. Al-Anon les permite a las personas dejar de jugar a ser el policía de la familia, la víctima, el protector, el rescatador. Permite que las personas sean ellas mismas sin tener que cargar con los problemas de la persona adicta.

Durante el tiempo en que atiendo a las familias de los alcohólicos, les indico que al no obtener ayuda para ellos por medio de Al-Anon, también continúan un patrón que afecta adversamente la posible sobriedad de los miembros adictos de sus familias.

Muchas personas me llaman o me escriben de vez en cuando y me comentan sobre lo mucho que Al-Anon ha significado en sus vidas. Aunque su pariente adicto no esté siempre bien, Al-Anon les ha dado esperanza y serenidad para seguir adelante con sus vidas. Es un verdadero regocijo ver el impacto positivo de Al-Anon en los niños y en los miembros más jóvenes de las familias.